Las cataratas del cielo se habÃan desbordado fieramente, y el agua que caÃa de las nubes, más que lluvia, eran torrentes impetuosos que al batir con furia la corteza de la tierra, abrÃan hoyos de regular tamaño y formaban pequeñas lagunas y riachuelos, que corrÃan alocadamente buscando la salida natural hacia cauces más anchos. La senda que conducÃa desde Kimgusher a Guthrie se habÃa convertido en un rÃo de fluido lodo, que descendÃa en cuesta, formando enormes charcos y arrastrando la tierra debido al Ãmpetu de su descenso.