Josh Atkins habÃa llegado a Prosperino para saciar su sed de venganza y sólo deseaba una cosa de Emily Blair: que pagara su pena. Si su hermano pequeño no se hubiera empeñado en proteger a la heredera de la familia Colton de las maquinaciones de su ?tÃa?, quizá no habrÃa muerto. Pero cuando sus palabras llenas de ira hicieron que Emily se alejara de la familia con la que acababa de reencontrarse, Josh supo que tenÃa que arreglar las cosas. Asà fue como acabó a solas con ella en aquella rocosa colina. Y fue entonces cuando Josh descubrió lo estrecha que era la lÃnea que separaba el desdén del deseo.