Reseña de Por siempre en tus brazos
La joven condesa Sinnovea Altinai Zenkovna viaja a MoscĂş para ponerse bajo la tutela de la princesa Anna y el prĂncipe AlexĂ©i, su marido. Estamos en 1620, en pleno verano. Tras la muerte de los padres de la condesa, el zar decidiĂł que serĂa mejor para una joven soltera de su edad el estar en la corte, donde sin duda serĂa máas facil encontrarle un marido adecuado. El calor es horrible, los caminos son desastrosos y a la incomodidad del viaje, Sinnovea debe sumarle la desagradable compañia del clĂ©rigo Iván, honbre mezquino en quien la princesa Anna confia ciegamente y que la acompaña como tutor. Sinnovea sabe que las cosas no van a ser tan fáciles como cuando sus padres vivĂan. Su educaciĂłn en el extranjero y su conocimiento de los usos en las cortes de otros paĂses, serán sin duda un escollo que deberá superar en la provinciana corte moscovita. De pronto, en pleno viaje, por sorpresa, unos ladrones asaltan a la comitiva sin dar tiempo a que los soldados reaccionen. Sinnovea ve en peligro su honor y su vida hasta que, cuando ya creia cerca el final, aparece el coronel Tyrone Bosworth, militar inglĂ©s al servicio del zar, quien consigue rescatarla. Desde ese mismo instante, entre ellos nace algo muy especial. Pero ambos deberán demostrar una gran fortaleza para superar todas las trampas que la vida les deparará. Por una parte, el libertino prĂncipe AlexĂ©i perseguirá sin descanso a Sinnovea; por otra, el sĂłrdido Iván confabulará para desprestigiarlos a ambos.