Reseña de El hombre de las mil cabezas
ExistĂan varias razones para que el primero de los dos disparos no llamara la atenciĂłn. Una de ellas la constituĂan el nĂşmero de periodistas que sacaban fotografĂas de la muchedumbre. Estos empleaban el antiguo procedimiento de magnesio en polvo que producĂa espeso humo blanco y ruido además de luz. Allá, en un hangar, funcionaba irregularmente un motor, oyĂ©ndose con frecuencia las explosiones de su escape-otro motivo para que no se oyera, el disparo.