La justicia no descansa.
Para Thya no era sencillo; se está desmoronando y el pasado no deja de atormentarla, el terrible secreto que la acompaña la está hundiendo y lo único que desea es desaparecer hasta que él llama a su puerta. Mathis Pierce, un policía honrado, dedicado en cuerpo y alma a su trabajo, a ayudar a los demás y con un duro pasado a cuestas, no deja de pensar en ella desde que la vio. Las mismas llamas parecen volver a prender en él cuando la descubre tras la puerta de la casa a la que ha ido a buscar información. Varios niños lobos han desaparecido y Thya y él harán lo necesario por encontrarlos dejando atrás sus reticencias, ya que han de trabajar juntos si quieren salvar a los pequeños; sin embargo, él es un Del Fuego y su olor la hace arder de un modo que no debería. Una asociación demasiado peligrosa cuando sus defensas están cayendo como un castillo de naipes. ¿Podría Thya dejar atrás el sufrimiento y volver a empezar o todo...