De nuevo el suspense y un final inesperado nos espera en el segundo libro de la trilogía de El Ladrón de Secretos. En Menorca, Rebeca Dorado y el capitán de la Guardia Civil, Pedro Vázquez se encuentran con un nuevo caso, la desaparición de dos jóvenes en un corto espacio de tiempo. La labor de investigación se complica debido a la minoría de edad de una de ellas, y los más altos intereses de Estado debido a la nacionalidad de la otra. El cariz que van tomando los acontecimientos afectará a su relación personal, al ir descubriendo datos demoledores para la resolución de ambos casos. Al final una terrible realidad se impondrá y afectará a su relación personal y profesional.