Samantha Adams desconoce que nació con poderes y mucho menos sabe que su familia, cada cierto tiempo, los ata (arrebata) para mantenerla a salvo y protegerlos a todos. Creció bajo la creencia de que era normal, corriente y estereotipada, sin embargo, el poder que existe en ella es tan grande que los rituales para atarlos dejan de funcionar y su familia no tiene más opción que contarle toda la verdad.Ahora Samantha deberá enfrentarse a una adolescencia en dos mundos: el que creía conocer y el mundo al que realmente pertenece; teniendo que pasar desapercibida en ambos para seguir con vida.Pero todo se derrumba cuando su autocontrol es puesto a prueba con lo más sagrado: la vida de su madre y sus amigos.