Reseña de El hombre que compró un automóvil
Cuando Fernández Flórez escribió esta novela, la civilización del automóvil estaba en su fase idÃlica, y aún se desconocÃan voces como ?embotellamiento? o ?atasco?. Por eso sorprende tanto la inquietante profecÃa del mundo que se avecinaba, un mundo poblado de «seres mecánicos que se mezclan en nuestra vida, coexisten con nosotros, nos entorpecen o nos ayudan y hasta nos matan». Si en el cuerpo de la novela predominan la ironÃa, la caricatura, la hipérbole y el sarcasmo, capaces de excitar la hilaridad del lector, el «Colofón» se tiñe de tonos sombrÃos e incluso trágicos, y la ironÃa se diluye en amargura ante la visión caótica y absurda de un mundo insospechablemente cercano.