Se trata de un relato muy breve pero que transmite una imagen muy intensa.
Un grupo de soldados, destinados a una órbita lunar en una misión secreta del ejército estadounidense, recibe un mensaje del presidente: después de morir, les hace llegar su última orden.
En plena guerra frÃa uno de los bandos ha decidido situar una base militar en la cara oculta de la Luna. Ahi, invisible e inalcanzable, estarÃa lejos de todo ataque en caso de una guerra nuclear. Sin embargo, la disuasión no ha sido suficiente, la guerra ha tenido lugar igualmente y los soldados de la base reciben una orden grabada de su presidente, ya muerto, que les impone la misión más difÃcil, la única que puede tener sentido en un mundo semidevastado por las armas nucleares.
AsÃ, Clarke transmite en su relato una fuerte denuncia a la construcción y almacenamiento de armamento nuclear, una causa muy común en las obras de ciencia ficción de las edades de oro y de plata. Cabe, incluso, preguntarse haste qué punto el imaginario de un apocalipsis nuclear transmitido por el género fue importante en concienciar a la sociedad y sus gobiernos del peligro que suponÃa ese armamento.