Zweig cultivó con acierto el género biográfico, siendo un buen ejemplo este Erasmo. Su acierto consistió en no escribir una historia cronológica o temporal de sus personajes, sino una historia sentimental, vivencial y de pensamiento.
Para Zweig, Erasmo es el intelectual Ãntegro que mantiene equidistancia entre las dos fuerzas en conflicto, entre el papado y el luteranismo. AsÃ, si bien el europeo sin patria que fue Erasmo se mostró crÃtico con una iglesia que parecÃa haber perdido los valores evangélicos, sin embargo no se atrevió a apoyar a Lutero, por entender que su revolución religiosa no traerÃa la pureza evangélica sino que provocarÃa la discordia. Esta equidistancia, este buscar siempre los espacios de encuentro, esta crÃtica no rupturista, hace precisamente de Erasmo uno de los personajes europeos más universales.