La barra de los tres golpes

Al salir del Smart, Terés, siguiendo los impulsos de su vocación entonada las canciones escuchadas poco antes o bailaba tarantelas en plena calle, al compás de una música tarareada y seguida por los demás con persistente batir de palmas.

Habíamos hecho ya característico nuestro aplauso de tres palmadas seguidas, acompañadas sucesivamente por otras tantas luego de una pequeña pausa, convirtiéndose costas, con el tiempo, en símbolo que subrayaba todo acontecimiento notable. Tanto nos familiarizamos con ellas, que , transformadas en señal distintiva, dieron su nombre al grupo que con la denominación de “Barra de los tres golpes”, sigue conservando su unión y su espontaneidad a pesar del largo tiempo que nos aleja de aquellos años escolares.

 

 

XVII

 

Una misión científica alejó por un tiempo al Dr. Nágera, reemplazándolo una profesora, la única mujer que nos dictó clases . Como se había abierto un concurso de oposición, sus explicaciones formaban parte de éste.

eXTReMe Tracker