Los hermanos Karamazov

—Lo sé, lo sé —respondió Kolia en el acto—. Todo lo adivinas.

—Sin embargo, la vida, el conjunto de la vida, merecerá tu bendición.

—¡De acuerdo! ¡Magnífico! ¡Eres un profeta! ¡Qué bien vamos a entendernos, Karamazov! ¿Sabes lo que más me gusta de ti? Que me trates como a un igual. Sin embargo, no somos iguales: tú eres superior a mí. Pero nos entenderemos. Hace un mes que me venía diciendo: «O nos haremos amigos en seguida y para siempre, o nos separaremos como enemigos para toda la vida.»

—Pensabas así porque ya me querias.

—Sí, sentía un gran afecto por ti, hasta soñaba contigo. Todo, todo lo adivinas... Mira, ya viene el doctor. Está diciendo algo al capitán. ¡Dios mío, qué cara pone!

CAPITULO VII

eXTReMe Tracker