«Para expresarme en Twitter bajo el lema ¡Re-evolución poética, la Conciencia al poder!, al contrario de quienes utilizan este medio para hablar de ellos mismos, me prometà entrar en el terreno de lo impersonal, hablando sólo de temas exentos del aroma a ombligo que se desprende de tantos tweets. La tarea se convirtió en un juego enriquecedor: cualquier pensamiento tenÃa que ser condensado en una frase de 140 caracteres como máximo. A las frases, por su implacable impersonalidad, las llamé metaforismos. Escarbé en antologÃas de refranes de todos los paÃses, y transformándolos o desviándolos hacia significados psicológicos, los llamé psicoproverbios. Lo más difÃcil de todo fue, cuando me bombardearon con preguntas sobre problemas personales, condensar los actos de psicomagia en tan pocas palabras. En Twitter estos actos escuetos semejan disparos psÃquicos, adquiriendo un tinte surrealista. Pueden ofender o hacer reÃr, su objetivo es provocar un cortocircuito mental que extraiga al consultante de los hábitos que lo aprisionan, haciéndolo abrirse a lo inesperado, ahà donde un aire nuevo aporta semillas de felicidad.»
Alejandro Jodorowsky