Villa Veneno, Cuba, mediados de la década de los cincuenta. El joven Lucifer DomÃnguez Amargo se enfrenta a la turba de indignados ciudadanos que pretenden lincharlo, acusándolo de un horrible asesinato. A sus veintiún años Lucifer siente que su muerte no es una tragedia, sino la liberación de una vida que no ha sido más que un continuo calvario de desprecio y rechazos. Salvo un puñado de momentos de pasiones culpables, nadie jamás le ha querido, ni siquiera su madre, quien, nada más nacer, lo entregarÃa al ostracismo del olvido y a los brazos de una criada negra que, de vez en cuando, se apiadaba de él. Su destino estaba escrito desde su llegada al mundo, incluso mucho antes, cuando tuvo lugar la arrebatadora pasión entre el coronel Amargo y Santa Cecilia, sus abuelos maternos. De su veleidoso amor nacerÃan la bravÃa Leonor, su madre, y su meliflua tÃa Nina, dos hermanas cuyo sino maldito se refrendarÃa cuando en su camino se cruzara Jacinto, un macho de leyenda, fornido y cetrino. De las relaciones clandestinas de éste y de Leonor nacÃa Lucifer, a quien su propia madre señalarÃa como hijo del mismÃsimo Satán, que la habÃa poseÃdo mientras dormÃa, marcando asà la vida del desdichado retoño para siempre.