«Todo libro de investigación social moderna tiene una estructura de algún modo muy definida. Empieza por regla general con un análisis, con estadÃsticas, tablas de población, la disminución de la delincuencia entre los congregacionistas, el crecimiento de la histeria entre los policÃas y otros hechos igualmente comprobados; acaba con un capÃtulo que normalmente se llama ?La solución?. Suele deberse casi enteramente a este cuidadoso, sólido y cientÃfico método el hecho de que ?La solución? nunca se encuentre, pues este esquema de preguntas y respuestas médicas es un disparate; el primer gran disparate de la sociologÃa. Siempre debe declararse la enfermedad antes de que encontremos la cura. Pero es la entera definición y dignidad del hombre lo que, en cuestiones sociales, nos impone encontrar la cura antes de encontrar la enfermedad».