Durante casi dos mil años, solo un druida discurrió por la Tierra: Atticus O'Sullivan, el druida de hierro, cuyo afilado ingenio y afilada espada lo han mantenido con vida tras sus penurias en su persecución por un panteón de deidades hostiles. Ahora tiene compañÃa. Granuaile, la aprendiz de Atticus, es al fin una druida completa. Y eso no es todo, Atticus ha descongelado a su archidruida que pasó mucho tiempo conservado en el tiempo, una figura paterna (o algo asÃ) que ahora se conoce por el equivalente moderno de su antiguo nombre irlandés: Owen Kennedy. Ahora Owen tiene que ponerse al dÃa con la modernidad. Atticus se complace en la inversión de roles, pues el estudiante es ahora el maestro. Entre los insultos hacia Atticus y sus aventuras tratando de comprender un teléfono celular, Owen también debe aprender español e inglés. Atticus todavÃa está deliberando sobre si este astuto vejestorio será una ventaja en la batalla épica contra el dios nórdico Loki, o simplemente un dolor en el trasero. Pero Atticus no es el único con problemas paternales. Granuaile enfrenta a un gran desafÃo: exorcizar al espÃritu de un brujo que ha poseÃdo a su padre en la India. Sin embargo, incluso con la ayuda de la bruja Laksha, Granuaile puede estar enfrentando una derrota aplastante. A medida que el trÃo de druidas se las arregla con demonios que esparcen la enfermedad, Yetis amantes del tocino, feroces zorros voladores y Fae frenéticos, seguirán esperando que esta vez, tres, sea el número de la suerte.