El aeromóvil armado, en forma de huso, se mantenÃa inmóvil, a unos dos mil metros de altura, sobre el astropuerto interplanetario de Nueva York. Los tres ocupantes del vehÃculo se mantenÃan expectantes, escrutando atentamente el cielo. El que se hallaba en el puesto de mandos repitió por última vez sus instrucciones: ? Ya estáis enterados. En el momento en que el aerotransporte de Correos se separe de la nave espacial, lo seguiremos. Al llegar al lugar convenido, será atacado por dos «C». Nosotros, entonces, nos apodaremos de la caja de las piedras y la llevaremos a la Base Cobra. Eso es todo. ? Bueno, Ximius, ya te hemos oÃdo y sabemos lo que tenemos que hacer. Ahora dinos: tanto Wolstramz como yo queremos saber qué importancia tiene esa caja procedente de Gomnessia.