Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabidurÃa, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseÃamos, pero no tenÃamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual...
El Londres pacÃfico pero grotesco del rey Jorge III y el ParÃs clamoroso y ensangrentado de la Revolución Francesa son las dos ciudades sobre cuyo fondo se escribe esta inolvidable historia de intriga apasionante. Violentas escenas de masas, estallidos de hambre y venganza, espÃas y conspiradores, héroes fracasados y héroes a su pesar se mezclan en una trama artÃstica y perfecta, llena de sorpresas y magistralmente elaborada por un Dickens en uno de sus mejores momentos creativos.