Reseña de El asesino rĂe a carcajadas
DAN Brolley poseĂa una esplĂ©ndida casa a una milla de la ciudad de Groney City, en el distrito más residencial. El jardĂn era amplio, extenso, muy arbolado, rodeado por una alta verja. Un largo sendero de grava llevaba desde la puerta de hierro hasta la entrada de la casa. Más allá, la piscina y el campo de tenis. En la fachada, grandes ventanales y amplĂsimas terrazas. No parecĂa faltar nada. Pero en aquellos momentos a Wilma parecĂa faltarle algo, más que algo, por lo que fruncĂa el entrecejo sin molestarse en disimular su profundo disgusto.