Mi jefe, Adam River, esperó a que yo me sentase en el sillón de cuero. Adam andaba por los cincuenta años y era delgado, de ojos pequeños de un color azulado. La nariz aguileña daba a su cara el aspecto de un ave rapaz. Indudablemente lo era. Manejaba bien su negocio de venta de automóviles de segunda mano, y nos manejaba bien a todos sus agentes. ?Se va a encargar de lo de Gibson, Max ?dijo.Tom Gibson era un compañero mÃo, que una semana atrás habÃa muerto en un accidente de automóvil mientras regresaba de Park Ridge, cerca del lago Woodcliff.>?PreferirÃa seguir con lo mÃo ?repuse?. QuerÃa visitar la zona de State Island.