Esta novela, es la primera parte de la TrilogÃa de la familia de Wang, en que Pearl S. Buck nos presenta la historia de la familia de Wang, el campesino. Las otras dos partes son: Hijos y Un hogar dividido. El conjunto de estas tres novelas integra una de las creaciones literarias más considerables de nuestros dÃas. No es solamente la historia de Wang y de sus hijos, sino la historia contemporánea de un inmenso y misterioso paÃs, y de la vida de un grupo humano cuyos perfiles mantienen la fuerza que le prestó una civilización milenaria y llena de interés para los occidentales. El misterio de la China, por tanto tiempo sin descifrar, comienza a ser reflejado ante la mirada del Occidente por la creación de esta eximia novelista norteamericana.Desde los dÃas cercanos en que la novela titulada La Buena Tierra fue agraciada con el premio Pulitzer, traducida a varios idiomas y llevada a la pantalla en una excelente versión cinematográfica, el nombre de Pearl S. Buck quedó consagrado entre las primeras figuras de las letras contemporáneas. Más tarde, la concesión del Premio Nóbel de Literatura afianzó decisivamente aquella consagración.La buena tierra narra la historia de tres generaciones de una familia de campesinos en la China precomunista. El magistral retrato del orden agrario tradicional y de las rÃgidas estructuras sociales de la China imperial convive con una pintura hermosa, y a la vez profunda, del alma oriental, del estoicismo de los campesinos frente a la miseria y el hambre y de su vÃnculo primordial con la tierra, «aquella tierra de la que sacaban su sustento, de la que estaba construido su hogar y sus dioses». Publicada en 1931, La buena tierra cosechó un éxito inmediato y se convirtió rápidamente en una de las obras de referencia que acercaban a Occidente el sentir oriental y describÃan las agudas tensiones sociales que desembocaron en la proclamación de la República Popular China en 1949. Traducida a veinte idiomas, la novela, primera de la TrilogÃa de la familia Wang, mereció distinciones como la medalla William Dean Howells y el Premio Pulitzer (1932). Aunque han transcurrido más de ochenta años desde su primera aparición, el libro ha mantenido su popularidad hasta convertirse en uno de los grandes clásicos de hoy.