El caballero sonrió enternecido. ?Ted es asÃ. Ya lo verás. Parece un tarzán. Siempre lleva medio pecho al descubierto, los pelos enmarañados, las manos callosas y en sus ojos color avellana hay un mundo de oculta ternura. ?Mucho le quieres. ?SÃ. Era un gran muchacho y no creo que haya cambiado. Pese a su exterior rudo, resulta un hombre sensible, lleno de virtudes. Pero hay que ahondar para verlas, para palparlas. Nunca lo juzgues por su exterior. A las personas asà hay que hurgarlas, analizarlas por dentro. Son personas con valores ocultos.