Reseña de Gato Murr
Lofantástico no sobreviene para Ernst Theodor Amadeus Hoffmann (1776-1822) exclusivamente a partir del mundo delsueño o del cuento, de la alegorĂa o de lo literario. Lo fantástico estápresente en la realidad cotidiana, forma parte de ella como posibilidadamenazadora, como puerta abierta a todas las eventualidades, como sufrimientode todo tipo, como exponente de las pasiones más intensas y ocultas del serhumano. La dualidad de los personajes de Hoffmann es constante, de la mismaforma que el propio Hoffmann vive una existencia dual: como magistrado y comopoeta-mĂşsico, como caminante entre la utopĂa y el mundo de la burguesĂarestauradora, el mundo que los románticos bautizaron como mundo de «filisteos».Es fácil ver al propio Hoffmann como personaje de espectacular doble vida en elBerlĂn ordenado y majestuoso en el que, a partir de 1819, escribe sus Consideraciones del Gato Murr sobrela vida. Hoffmann llega a BerlĂn el año 1814, y su misma llegada está yamarcada por la ambivalencia. Por un lado, le llena de alegrĂa llegar a lacapital. Por otro, el regreso a BerlĂn supone la vuelta al trabajo comomagistrado, el fracaso de sus tentativas de ganarse la vida como mĂşsico. Susestudios de derecho, su carrera en el ámbito de la administraciĂłn de justiciale habĂan supuesto desde siempre más bien un problema, un ganapán necesario, peroque le apartaba de sus intereses reales, artĂsticos, musicales. La obra deHoffmann, inquietante transcripciĂłn poĂ©tica de una actividad fantástica yalucinadora, alcanzĂł una resonancia inmensa. Para escritores como Baudelaire oBalzac aquĂ©lla encarnĂł el verdadero espĂritu romántico alemán. TambiĂ©n loscuentos de Poe y las primeras obras de Dostoievski son un testimonio de suinflujo.