Una dama imperfecta. Un perfecto caballero. Una conquista inesperada. Lady Amberly Dunne, hija del conde de Warrington, se ve en la obligación de buscar un esposo. A pesar de las negativas de su padre a buscarle un matrimonio por conveniencia ella está decidida a ayudar a su familia. No puede permitir que pasen necesidades o vergüenzas por falta de dinero cuando ella puede ser la solución, después de todo, no es mucho lo que busca, solo necesita a alguien que ayude económicamente a su familia y le brinde respeto. ¿Y el amor?, eso es misión imposible, no se podía dar el lujo ni siquiera de soñarlo. ¿El problema? Ella, en definitiva, no es lo que se podría llamar «una perfecta dama». Fredrick Aldridge, duque de Marlborough, es un hombre respetable, educado, adinerado y además guapo, el esposo perfecto para cualquier mujer. Sin embargo, no tiene afán ninguno por conseguir esposa. Aún es joven. Tal vez en unos cinco y seis años podría llegar a considerar la idea. Pero lo que nunca imaginó es que cierta mujer lo llevara a replantearse la opción del matrimonio... y de la manera menos pensada. Si las cosas fueran más sencillas...