El equipo de Bob Forenan habÃa hecho su entrada en Rook Spring como una manada de búfalos desmandados. Después de un mes de estancia en las asperezas de las Luecite Hills, acosando caballos cerriles para el rancho de su jefe, y tras una redada magnÃfica en la que habÃan logrado capturar sesenta potros salvajes de los más escurridizos que se escondÃan por los recovecos del monte, su patrón no sólo les habÃa gratificado espléndidamente con una paga extraordinaria, sino que habÃa ido con ellos al importante poblado a invitarlos y a permitirles dos dÃas de asueto en justa correspondencia por el mes cumplido que habÃan pasado, trabajando sin descanso en el monte y sufriendo todas las penalidades que el lugar y la agotadora tarea exigÃan.