?TE adoro, Valerie. ?Y yo también te adoro a ti, Armand. Unieron sus labios. Se habÃan casado el dÃa anterior. Era su primer despertar como marido y mujer. Ocupaban una suite en el hotel Nacional, de Niza. Armand trabaja en ParÃs, en una casa de seguros. Seis meses antes, habÃa tenido que ir a Suiza y allà conoció a Valerie que era la institutriz de los hijos de un banquero. Fue el flechazo porque se sintieron atraÃdos al primer golpe de vista. Les bastó una semana para llegar a la conclusión de que no podÃan vivir el uno sin el otro.