Los cálculos astronómicos se resolvÃan por teleradio; eran simples ecuaciones de tiempo-distancia y no intervenÃan las fórmulas multidimensionales, pero se requerÃa un cuidado casi electromental. Tales cálculos no eran efectuados por el «Ser» ?palabra que subsistÃa desde los viejos ciclos históricos, cuyo significado era todavÃa «ente», «homo», «individuo», etcétera. Pero este «ser» aislado de los demás era un astrónomo o un contemplador de ciclos sidéreos. Su cerebro seguÃa registrando ecuaciones de factores compuestos, cuyos resultados le devolvÃan resueltos de una remota oficina de cálculos. Un problema reciente era: «3 «alfa» de Vega, en diez millones «parsecs» de ascensión recta, según decadente constelación Iris, referido a Sagitario en tres nuevos grados de arco formando cadena de «novae» sucesivas: Herschell, Schiaparelli y Lovvell en expansión simultánea a 10.000° Fahrenheit. Fórmula BX-14-H, dÃa 1537, año Austral. El «ser» los examinaba quedando grabados en su fecunda memoria y ninguno de aquellos datos podrÃa borrársele, ¡era un privilegiado!