El joven Wellingborough Redburn, «hijo de un caballero» a quien circunstancias adversas han envuelto en «el sabor y el aroma de la pobreza», decide afrontar su destino y satisfacer su espÃritu aventurero haciéndose a la mar. Enrolado como grumete en un buque mercante, zarpa de Nueva York rumbo a Liverpool, sin un centavo en el bolsillo y con una vieja chaqueta de caza que le convierte en el hazmerreÃr de la tripulación. Su buena educación, su moralidad puritana, su fragilidad fÃsica no le ayudan precisamente a adaptarse a las duras condiciones de la travesÃa, en la que, uno a uno, van cayendo todos sus «sueños de gloria juveniles». Gracias a su experiencia, no obstante, acaba conociendo los absurdos parámetros de la realidad, «pues hasta que no se sabe todo no se sabe nada, razón por la cual nunca llegamos a saber nada». Redburn (1849), hasta hoy inédita en español, es la cuarta novela de Herman Melville, un relato iniciático en el que el autor recreó su primer viaje como marinero, alejándose de los escenarios remotos y románticos de sus primeras obras. Pero constituye además un ensayo de todo lo que vendrÃa después: el reportaje puntilloso y humanista de Chaqueta Blanca, la atmósfera diabólica de Moby Dick, la elegÃa del «marinero bonito» de Billy Budd? y esa melvilleana visión del «espectáculo real» como una misteriosa trama de incertidumbres y secretos, que exige de nosotros, tantas veces sin retribuirnos, un compromiso incondicional.